No pocos descartan que Julián Domínguez, cuyas intenciones a nivel nacional no terminan de despegar, baje su candidatura y apueste a la Provincia de Buenos Aires, zona más segura. Para tomar nota, en este caso, es el hecho de que uno de sus hombres salga a sugerir esa posibilidad, señal importante en la carrera a las elecciones de este año.
"Son muchos los intendentes peronistas que ven en Domínguez el valor de militancia territorial que necesitan los bonaerenses y que bien podría ser combinado en una fórmula con un referente del Conurbano", anotó el senador bonaerense del oficialismo, Patricio García, hombre de Florentino Ameghino y referenciado en la figura del ex ministro de Agricultura.
Eso último venía a cuenta de una máxima histórica, que perdió peso con el paso del tiempo pero algunos consideran central a la hora de armar fórmulas y pensar en las candidaturas. La idea de que es necesario cierto equilibrio en la boleta y que, por ejemplo, si el postulante a Gobernador es un hombre ligado a los pagos del interior, entonces su segundo tiene que provenir del Gran Buenos Aires o viceversa.
Eso último es lo que, en su momento, procuró Antonio Cafiero durante el turno electoral de 1987. Él estaba identificado con San Isidro, distrito del área metropolitana -más precisamente la Primera Sección Electoral-, y ese año eligió como compañero de fórmula a un tandilense, el sociólogo Luis María Macaya, descartando a Eduardo Duhalde, que hizo alianzas con Carlos Menem tiempo después y -por las vueltas de la vida- fue uno de sus verdugos en la interna peronista de 1988.
En ese sentido, sin matices, García habló de Domínguez como el "Gobernador ideal" dada su pertenencia y militancia en el interior de la provincia, donde maneja un armado propio para nada despreciable.
El comentario anterior era virtualmente un tiro por elevación a la figura de Daniel Scioli, quien residió en la Capital Federal durante la mayor parte de su vida. "Hace muchos años que venimos gobernados por personas sin territorialidad ni historia de militancia, que no conocen en nada la Provincia de Buenos Aires", sentenció García como para que no queden dudas.
La observación del dominguista García no es nueva en ese espacio, que está enmarcado dentro del denominado Grupo San Martín. El propio Julián hizo aseveraciones del mismo tenor en años recientes.
"Yo creo que los bonaerenses necesitamos un Gobernador que sea de la Provincia de Buenos Aires. El poder central nos vivió colocando delegados. Y Buenos Aires se merece tener un dirigente que represente los intereses de los bonaerenses. Lo creo desde Carlos Ruckauf para acá, no es sólo un problema con Scioli. Esto es siempre un trampolín para algún proyecto presidencial pero alguna vez necesitamos un gaucho que quiera gobernar la provincia para los bonaerenses, no pensando en ser Presidente", arremetió en septiembre del 2012.
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